Nunca me fui…pero Regresé

surviveSaludos Amigos!

Expreso mis disculpas por el tiempo que llevo lejos de este espacio.  Los vaivenes de la vida nos llevan a atender diferentes frentes de batallas, pero siempre hemos de dar nuestro mejor y más grande esfuerzo para que las mismas sean superadas con éxito.

Gracias a todos los que se han mantenido leyendo y compartiendo en este espacio.  Gracias por los mensajes que me han enviado y por darle vigencia e importancia a los esfuerzos que compartimos y a la sabiduría de nuestros viejos.

Durante los pasados meses, he visto que la vida ha puesto frente a mi momentos en los que he requerido de más de un esfuerzo y de mucho más que fuerza para superarlos o adaptarme.  En esos episodios he validado la presencia de las personas a mi alrededor.  Algunos se han hecho más importantes de lo que eran y otros han perdido vigencia e importancia en el proceso de la vida.  Este tiempo ha sido de gran aprendizaje, de una limpieza de alma que me ha permitido dejar espacios libres, soltar cargas innecesarias, pero sobretodo he comenzado a fluir.

Comencé a aceptar que:

  • las cosas pasan con un propósito, lo entendamos o no.
  • que las personas que tenemos a nuestro alrededor no siempre son lo que creemos.
  • que las expectativas sólo nos llevan a desilusiones.
  • que nadie ha de ocupar el puesto que dejes en tu propia vida.
  • que los vacíos no son abismos, sino espacios para lo nuevo.
  • que el tiempo tiene muchos beneficios y peligros: sanas, olvidas, aprendes, desesperas, perdonas o enraízas.
  • que vives para ser tu, para hacerte feliz.
  • que naciste completo, no tienes que buscar a tu otra mitad o tu media naranja.  Mírate! estás enterito.

Finalmente, crecí. Me costó lágrimas y carcajadas, desvelos y sueños profundo, soledades y compañías, silencios y bullicios.  Me costó parte de mi fe y de mi incredulidad, parte de mi paz y mucho de mi guerra. Pero crecí, me encontré, superé lo que pensaba era imposible y aquí estoy.  Nunca me fui…pero regresé y estoy consciente de que muchas batallas me están esperando.  Pero, ¿saben qué? Lo que me sostiene es mucho más fuerte, es poderoso e invencible.

Feliz Navidad

Christmas38Nuevamente ha llegado la fecha en la que escuchamos repetidamente la misma frase, a veces vacia otras veces muy efusiva y cargada de sentimientos: FELIZ NAVIDAD!  La navidad es tiempo de fiesta, alegría, momento en que muchos aprovechan para hacer sus buenas obras para con el mundo exterior.  Para otros es tiempo de nostalgia, tristeza y lágrimas.

La Navidad en su estricta definición cristiana debería ser tiempo de agradecimietno, paz y reflexión, matizado con la alegría propia por el nacimiento del Niño Dios. Pero independientemente del significado o la creencia que cada quien le otorge a la temporada, la Navidad es tiempo de compartir.  Compartir las alegrías, compartir las tristezas, colocarnos en los zapatos de otros y tratar de dar los mismos pasos, de caerse en los mismos lugares y de levantarse con el mismo esfuerzo.  La navidad debe ser ese detente en la vida para que luego comencemos a ver el mundo a través de los ojos del Universo entero. 

Todos los días tenemos la oportunidad de entender, de progresar y aprender.  Pero la rutina, el día a día, los problemas y la ceguera del mundo nos impiden cambiar.  Por lo tanto, en la navidad cuando tanta sensibilidad se respira, cuando tenemos días para estar con nosotros mismos, deberiamos aprovechar para salir de nuestra zona de seguridad y comenzar con el propósito de un cambio en nosotros.  Comenzar a sentirnos un todo, parte doliente y sonriente del mundo que nos rodea.

Hoy, les deseo a todos una Feliz Navidad!  Un día lleno de sorpresas y alegrías, de compartir con la familia y los amigos, pero sobretodo les deseo tiempo de silencio y reflexión con su yo interno para que comencemos a hacer los cambios desde dentro.  Silencio para escuchar el mundo y reflexión para evlauar nuestro paso por la vida.

Felicidades a todos!

Un año de promesas y bendiciones se aproxima

En este momento declara en tu vida la abundancia, la paz y la salud.  Declara que el nuevo año estará lleno de bendiciones y que las promesas divinas serán cumplidas.  El 2012 será un año de cosecha, de fortaleza espiritual y de sanación.  No importa lo que hemos pasado, cada uno de los tropiezos, de los dolores y sacrificios que experimentamos, hoy se convierten en experiencias, aprendizaje y en base fuerte para que disfrutemos de lo que nos espera en el nuevo año.

Declara el éxito en todo, salud para ti y tu familia. Declara paz y unidad. Declara que la grandeza divina se manifiesta a través de ti.  

Declara un 2012 en plenitud y equilibrio.

Navidad es igual a Promesa Divina

La Navidad tiene para cada persona un significado particular.  Hay personas que asocian la temporada con fiestas, regalos, comida y bebida.  Otros tienden a relacionarla con vacaciones y playa. Muchos otros la perciben con un alto nivel de tristeza y sentimentalismo, con nostalgia y vacío por pérdidas materiales y espirituales.

No importa cuales sean tus experiencias vividas o cuales son los sentimientos con los que regularmente asocias la época de navidad, este año se presenta la oportunidad de que sea diferente.

Te invito a que veas la Navidad como una Promesa Divina.  Todos sabemos lo que es y en algún momento hemos prometido algo.  Algunas veces promesas muy grandes, otras veces pueden ser cosas simples.  

La Navidad es una gran Promesa, de que frente a toda adversidad siempre hay algo que nos rescata.  La promesa de regreso y de esperanza. La promesa de que siempre, todos los días recibimos un regalo, pues eso es la vida, el obsequio más grande que se puede recibir.  Es la promesa de la sonrisa y del abrazo, del cariño y del perdón hacia los demás y hacia tí mismo.  Pero, sobretodo es la Promesa que el gran Maestro, el gran hacedor de la vida nos tiene entre sus manos.

Esa promesa de que nunca serás abandonado, de que todos tus sueños se harán realidad, porque todo lo que pides con fe se concede.  Esa Promesa Divina llegará en el momento justo y adecuado, quizás no cuando tu quieres.  Llegará cuando estés verdaderamente listo, cuando sepas agradecer, disfrutar y apreciar lo que recibes.  Llega cuando puedas compartir y dar testimonio de esa bendición, de esa promesa.  

Por eso la Navidad llega y para muchos es un día más, una fiesta más, una lágrima más.  Pero cuando la Navidad se recibe y se goza como el cumplimiento de una promesa no se puede ver como una cosa más,  la apreciamos como un obsequio divino, como la confirmación, como el cumplimiento de aquello que nos fue prometido.

Pide con fe, que tu PROMESA DIVINA pronto llegará. CREE, ya lo verás!

Felicidades!

Hoy sería tu cumpleaños

Si estuvieras en éste plano físico hoy cumplirías años.  Pensaría en un helado de fresa, tu favorito y único sabor, para celebrarlo.  No faltarían las flores y algunos otros obsequios.  Iría a verte y a celebrar contigo, posiblemente te invitaría a comer algo que tu escogieras.  Pero ya no estás físicamente.
 
Ahora sólo puedo pensar en dedicarte mis pensamientos y elevar una oración de gratitud por el tiempo que te gocé. 
 
Tu presencia se percibe, tus recuerdos me acompañan y las memorias escritas en el corazón son la mejor evidencia de tus pasos por ésta tierra.  Tu eres un pilar en la familia, una fuerza que mueve todo.
 
Tus pasos han sido seguidos y en cada tropiezo recuerdo que los tuyos fueron aún más grandes y dolorosos.  Construiste y sembraste donde no había nada.  Recogiste y disfrutaste de los frutos de tan dificil labor.  Me diste ejemplo, me ayudaste a caminar, sanaste mis heridas y me estimulaste a seguir adelante, a continuar. 
 
Tu existencia es una fiesta.  Sí, existencia, pues todavía estás aquí.  Todavía te siento, todavía acudes cuando más te necesito.  Vives en cada cosa que me enseñaste, en las lágrimas y las sonrisas que acompañan los recuerdos.  Vives en la fortaleza y la fuerza que me conduce en los momentos de debilidad.
 
Felicidades Mother!  En la Eternidad hoy hay fiesta, pues tú cumples años y yo celebro tu existir. Te amo!

Felices Fiestas

Doy gracias…

Doy gracias por que la vida me permite abrir los ojos cada mañana, ver un nuevo día y respirar el aire. 

Doy gracias porque me rodeo de gente espectacular que por elección (los amigos) o por destino (la familia) me acompañan en los momentos dificiles y en los momentos más alegres. 

Doy gracias porque la capacidad de aprender y enseñar que se me ha dado me permite sorprenderme cada día por todo lo que me es desconocido y todo lo que se me ha revelado. 

Doy gracias por todo cuanto tengo y cuanto soy y porque frente a todas las incertidumbres, preguntas y dudas el Universo ha colocado todas las respuestas y soluciones al alcance de mi mano. 

Doy gracias porque tu estas presente en lo que hago, en lo que digo y en lo que veo.  Porque cuando te extraño tu recuerdo me acompaña, porque hasta en sueños me haz sanado.  Doy gracias porque eres un regalo de la Vida en mi vida y porque durante tu estancia en ella me llenaste de amor y de sabiduría, de fortaleza y sensibilidad, porque marcaste una parte de mi para la eternidad.

Doy gracias por ti y los que se han ido, por los presentes y los que llegaran.  Por lo triste y lo alegre, por la soledad y la compañía. 

Doy gracias porque todo esto significa que en la vida no me ha faltado el amor, y he sido bendecida con las mayores riquezas que el ser humano pueda tener.

En tu cumpleaños

Durante tu paso por la vida el Divino Creador designó que el 11 de julio de cada año para que tu celebraras una nueva oportunidad de vida.  Durante ese mismo tiempo, tuve la oportunidad de festejar junto a ti momentos hermosos, apagaste muchas velas, pediste muchos deseos y sonreíste para muchas fotos.

Hoy, luego de dos años lejos de tu cara, lejos de tus abrazos y de tu cuerpo físico, elevo una oración al Todopoderoso como tu regalo de cumpleaños.  Doy gracias al cielo, a la vida y al Creador por ponerte en mi vida por tantos años, por darme la capacidad de amarte y por todas las cosas que salieron directo de tu corazón al mio.  Te doy las gracias a ti por tus bondades, por tu forma de amarme, de enseñarme, pero sobretodo por ser mi modelo.  Gracias por tu afán, por tus pensamientos y oraciones.  Gracias por haber existido y ser parte importante de mi vida.

Le pido a Dios que te tenga a su lado, que te permita disfrutar de su presencia y esplendor por toda la eternidad.  En tu cumpleaños te digo, te repito que no te he olvidado y que jamas te olvidaré.  Sé que en la eternidad nos miras, nos velas y aun ruegas por cada uno de nosotros.

La fe que tengo en que esto es solo parte de la Vida, en que los días que pasan son parte del camino que debemos recorrer hacia la meta y que allá en la eternidad nos encontraremos nuevamente con muchos abrazos y besos, con sonrisas y con las manos llenas es lo que consuela mi alma al pensar en tu partida.

Hoy, en tu cumpleaños no apagarás las velas sino que encenderás todas las estrellas para darme la señal de tu alegría y tu felicidad al lado del Padre.  Felicidades viejita, felicidades mamá, felicidades Mother.  Felicidades por tu grandeza, tu bondad y por tu existir digno durante los años en la tierra.

Un proceso de transición

En día recientes he escuchado reflexiones sobre la muerte que me han hecho pensar mucho.  Los impactos en la vida de los que quedamos sobre la partida de un ser querido, pero más que eso, el proceso de hablar sobre el que ya no está.

Escuchamos palabras o frases que se repiten indistintamente, como muletillas que llegan a nuestra boca cuando la emoción no nos deja pensar ni expresarnos.  Pero todos sabemos que hay personas que son muy particulares, que son especiales en todo y que esas frases repetitivas no le harían justicia nunca.

La muerte es un momento que para muchos resulta terrible, para otros hermoso y para pocos un simple proceso de vida.  La muerte, implica un gran paso, una transformación física.  Un regreso a nuestra esencia.  Es abandonarse en los brazos de lo desconocido para experimentar una grandeza para muchos prometida para otros incierta.

Es transformarnos y viajar al infinito.

Pero los que aquí quedamos los que nos enlazamos a los sentimientos de pérdida, de dolor, de ausencia sentimos que la vida se nos va. Que el tiempo y el espacio se detienen en un profundo dolor que no sabemos de donde proviene pero que nos arropa la vida y el ser.  Ese rompimiento, el tener que soltar lo que sentíamos que nos pertenecía nos lleva a encontrarnos en un desasosiego que no tiene consuelo ni explicación.

Hasta que por fin nos damos cuenta que para nosotros ese que se fue era parte importante de la vida, era una de las razones que nos hacia respirar, vivir, reir y hasta llorar.  Que nuestros lazos físicos son los que nos duelen.  Que el entender una partida no es asunto fácil y que todos en algún momento pasaremos varias veces por esa sensación tan terrible.

Al final entendemos que nuestros espíritus se conectan en la eternidad no importa si todavía tienes un cuerpo físico o si ya gozas de la libertad absoluta.  Que nuestras almas caminan juntas por una camino que fue creándose con el tiempo y con el amor que creció entre ellas.  Que el paso que damos con la muerte es un simple cambio, que no puede trastocar lo vivido y mucho menos la eternidad.

Al final entendemos que tu estuviste en mi vida para hacerla especial y que yo estoy en la tuya para devolverte la dicha.  Al final nos damos cuenta que nuestro cuerpo físico fue el punto de encuentro de dos almas que estarán juntas por el resto de la eternidad.

Al final dices gracias por que estuviste aquí.